El ferrocarril China-Nepal sería una hazaña a gran altitud de una habilidad de ingeniería casi sobrehumana. Imposible, afirman algunos. Sin embargo, 50 años después de que se planteara por primera vez, se está llevando a cabo un estudio serio de viabilidad.
El concepto de un ferrocarril China-Nepal ha existido desde la década de 1970, cuando el presidente del Partido Comunista de la época, Mao Zedong, se lo sugirió al rey de Nepal como una forma de unir sus dos países. También le da a Nepal una importante alternativa a su única otra ruta comúnmente utilizada a través de la India.
Los críticos a veces lo han descartado como una fantasía de infraestructura debido a lo audaz del proyecto. Pero ya se han construido algunas extensiones de las líneas ferroviarias existentes, que eventualmente se convertirán en parte de la ruta general. Esto incluye el ferrocarril Lhasa-Xigaze de 253 km de longitud inaugurado en 2014 (un viaje que antes solo se podía hacer por carretera o por aire).
En China, la vía teóricamente se extenderá a lo largo de 550 km de territorio antes de llegar a la frontera con Nepal. Difícil, pero no imposible. Sin embargo, en la frontera, la situación de los diseñadores y constructores del ferrocarril se vuelve mucho más difícil, y bien podría ganar el premio (si es que existiera) a la iniciativa ferroviaria más difícil del mundo.
Debe atravesar 70 km de la cordillera del Himalaya, la cual es inestable, propensa a terremotos, inhóspita, tiene muchos picos, barrancos y permafrost, es afectada por el clima, se encuentra a gran altitud y falta el aire.
La línea debe subir desde los 1400 metros hasta por encima de los 4000, y hacerlo a lo largo de una falla importante, donde la placa índica se encuentra con la placa euroasiática. Más del 98 % de la vía completa tendrá que pasar por un túnel o un puente. (Oh, y es el contratista quien debe construir el 2 % restante).
Pago de la factura
Si bien parece haber una voluntad política para construir el ferrocarril (China ve esto como una oportunidad para demostrar la maestría de su ingeniería, lo cual no estaría mal), ha habido demoras por varios motivos. Uno de los más importantes es quién asumiría el costo, ya que sería una iniciativa que debilitaría económicamente a Nepal si lo hiciera por su cuenta.
Sin embargo, a fines de 2022, China acordó financiar el primer estudio apropiado de viabilidad, cuyo fin se prevé para 2026. (La exploración y el estudio tardarán unos 40 meses, pero se podrían obtener las primeras observaciones antes). En abril del año pasado, alrededor de 40 miembros del personal de China Railway Survey and Design Group y funcionarios del gobierno chino habían comenzado a trabajar en Nepal para poner en marcha la primera investigación.
Por último, como indicativo de la ambición implicada, restaría importancia por su dificultad al actual ferrocarril Qinghai-Tíbet, que ya es el ferrocarril más alto del mundo, con casi 1000 km de vías por encima de los 4000 metros. También cuenta con la estación más alta del mundo, Tanggula, a 5068 metros. En los vagones se transporta oxígeno para cada pasajero, y cada tren tiene su propio médico. ¿Quién puede superar eso?